Máximo confort gracias a la transmisión del calor por irradiación. El calor se transmite uniformemente y de forma directa a las personas y la temperatura se libera «dulcemente» en el ambiente. En los sistemas tradicionales el intercambio de calor se realiza por convección: el aire caliente sube hacia las capas altas de la habitación y después vuelve a bajar mientras se enfría. En las zonas más altas de la habitación, el calor se dispersa a través de los puentes térmicos. Esto da lugar a una grande diferencia en las temperaturas percibidas.
Ahorro energético y temperatura bajo control en todo momento gracias a la electrónica inteligente, sencilla y precisa. Un sistema capaz de controlar de forma autónoma la potencia suministrada de acuerdo a la carga térmica de la estancia en cada momento, alcanzando la temperatura ideal sin desperdiciar energía.
Un producto pensado para complementarse con energías renovables. Puede emplear la energía procedente de instalaciones fotovoltaicas, bombas de calor o calderas de baja temperatura para adaptarse mejor a cada sistema.
Todos nuestros radiadores extruidos están electrificados con un sistema seco particular. El calor ya no se produce por una resistencia eléctrica sumergida en un baño de aceite. Este método de electrificación puede ser muy peligroso si el producto tuviera fugas, dada la alta temperatura de ebullición necesaria para evitar que el aceite se evapore en el interior (150-300 ° C). De acuerdo con nuestra producción ecológica, no utilizamos este fluido, que también es difícil de eliminar.